En fallo unánime la Corte de Apelaciones de Arica rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa y confirmó la sentencia dictada el 16 de agosto pasado, por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la ciudad, que condenó a Erick Rojas Garrido a la pena de 15 años y un día de presidio, en calidad de autor del delito de incendio, más 541 días en calidad de autor del delito de posesión de artefactos incendiarios prohibidos, ilícitos perpetrados en octubre de 2015, en la ciudad.
Resolución que acredita, más allá de toda duda razonable, que el 21 de octubre de 2015, el acusado ingresó al inmueble que habitaba, junto a su pareja y otras familias, dirigiéndose “a la habitación que ocupaba y prendió fuego con un encendedor a un cobertor de la cama, con la finalidad de destruir dicho inmueble. El fuego en cuestión se descontroló, pasando a incendiar y destruir la totalidad del inmueble mencionado, propagándose y destruyendo de la misma manera el segundo piso del inmueble colindante, también habitado, como también provocó daños en el techo de otro inmueble colindante con la parte posterior y también habitado”.
Una vez concluida la labor de bomberos, en el primer inmueble siniestrado se encontró una botella con una mecha, que contenía combustible, “conocido normalmente como bomba incendiaria o bomba molotov, objeto que había sido confeccionado previamente por el acusado y que se encontraba bajo su posesión”.
Criterio que refrendó el tribunal de alzada, al considerar que hay “elementos de prueba coherentes y concordantes que unidos a las declaraciones del acusado, quien manifestó haber confeccionado el artefacto incendiario una semana o días antes de los hechos, diciéndole a su pareja que la botara, permitieron a los sentenciadores establecer más allá de toda duda razonable que Eric Rojas Garrido intervino de una manera inmediata y directa en la comisión del ilícito establecido en el artículo 13 de la Ley 17.798, esto es en calidad de autor del mismo”.
