No puedo dejar pasar por alto esta nueva bofetada, que más parece un mazazo a nuestra región, tras el recorte presupuestario, de casi $ 6.000 millones de pesos, que hemos sido objeto por parte del Ministerio de Hacienda.
El acentuado centralismo del Gobierno de turno, aplicado a la hora que se le antoja, sin considerar ya el esfuerzo que hemos hecho como Cuerpo Colegiado en representación de nuestra Región, en que fuimos los primeros desde el minuto uno, vale decir, hace 7 meses, en poner a disposición nuestros escuálidos recursos del 6 % FNDR, para ir en ayuda de nuestra propia comunidad, esperando pacientemente la respuesta del nivel central, para que nos restituyera esos fondos.
Y no conforme con ello, estuvimos dispuestos a re direccionar aquellos correspondientes al 5 % de Emergencia, que dio una vuelta larga, para que se implementara un programa de mitigación, especialmente en el sector salud para contener esta pandemia que nos tiene en jaque desde hace meses.
No entiendo el proceder de quienes rigen los destinos de nuestro país, ya que al rebajar estos recursos, nos dejan en la indefensión, y no sé si pensar qué es más lamentable, lo que nos acontece con la pandemia o lo que nos está haciendo el Gobierno Central con esta rebaja.
Imagino la cantidad de viviendas sociales que se pueden edificar, espacio públicos que se pueden recuperar, mejoramiento de establecimientos educacionales, potenciar la conectividad de comunas rurales.
Desde el punto de vista de nuestras comunas rurales, si vemos que de esta manera se actúa con una comuna cabecera regional que aún espera una Política de Estado, que se potencien de mejor manera las áreas de salud, agricultura, turismo, ganadería camélida, y ahora para atender una oleada migratoria sin control, no quiero imaginar la probable postergación que seguirán sufriendo nuestras comunidades andinas.
No es justo, no comparto determinaciones a nuestras espaldas, no comulgo con que son reasignaciones, no acepto el que nuestras autoridades locales designadas no tuvieran la información para haber actuado de otra manera.
Recuerdo declaraciones de ministros que han estado en la zona, que han reconocido al Consejo Regional (CORE), como sus socios estratégicos en materia de aprobación de proyectos en diversas carteras, pero, no, prefiero no escuchar nunca más esas aseveraciones, porque esto demuestra que se ríen de nosotros y de nuestra comunidad a la que representamos, y hoy lo están demostrando.
Insto a todos, autoridades, parlamentarios y a los integrantes de nuestro Cuerpo Colegiado, a agotar todas las instancias para revertir esta decisión que afecta directamente los objetivos que nos hemos planteado, que buscan un solo norte, el bien común de todos los habitantes de nuestra región.core
