La defensa alegó legítima defensa, en el contexto de un ataque en contra del imputado y de su madre, sin embargo, el Ministerio Público apeló. Decisión de la Corte se dio a conocer ayer.
Tras haber estado privado de libertad desde el sábado y hasta ayer en la tarde, el joven acusado del homicidio de un hombre, tras una riña ocurrida el 7 de agosto, recuperó su libertad. Esto luego que, la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Arica, decidiera ratificar las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo local, que en primera instancia habían sido dictadas por el juez de Garantía, Héctor Barraza, decisión que fue apelada por parte del Ministerio Público.
La discusión frente a los magistrados de la Corte se basó en la cantidad de antecedentes existentes ya en la carpeta de investigación, sobre el hecho y a la larga data de conflictos ocurridos entre la víctima y el imputado, hechos relacionados a amenazas y ataques en contra de la madre, la pareja y del mismo imputado, por parte de la víctima.
Los hechos según lo relatado por el imputado y corroborado por testigos protegidos e imparciales se habrían originado cuando la víctima llegó hasta el domicilio de la madre del imputado, junto a un grupo de personas, lugar donde lanzaron botellas y palos, además profirieron amenazas en contra de la mujer.
Ante esto, ella decide llamar a su hijo, quien al conocer lo que estaba pasando, llegó rápidamente hasta el domicilio. Una vez allí se inició una riña, oportunidad en la que, según la declaración prestada por el imputado, al verse sobrepasado en número y temiendo por su madre, tomó un cuchillo y terminó hiriendo de gravedad a la víctima.
Tras esta pelea, el imputado decidió ir en compañía de su madre a presentar la denuncia respectiva, la que se sumó a las existentes en contra de la víctima por las amenazas realizadas en varias ocasiones en contra de su madre, la pareja del acusado y de él mismo.
El defensor penal público, Rodrigo Torres Díaz, de la Defensoría Aymara e Indígena, detalló que “Estamos satisfechos con lo resulto por la Corte de Apelaciones, porque deja claro que la tesis que sostiene esta defensa respecto a la legítima defensa es válida y varios antecedentes así lo sostienen. Se trata de un joven sin antecedentes penales, que presentó todas las denuncias correspondientes, que además resultó herido, temió por la vida de su madre y quien, una vez ocurrido el lamentable hecho ha prestado toda la colaboración necesaria para esclarecer el fallecimiento de esta persona”.
Finalmente la resolución de la Corte de Apelaciones, señala lo siguiente: “Atendido el mérito de los antecedentes y lo expuesto por los intervinientes en estrado y las circunstancias del caso conforme lo señala el artículo 139 del Código Procesal Penal las medidas cautelares adoptadas por el Juez a quo, resultan, en este caso, proporcionales y ajustadas a los fines del procedimiento, por lo que, SE CONFIRMA la resolución apelada de treinta de agosto de dos mil veinte”
