La crisis mundial de la pandemia nos fue revelando lo frágiles que podemos llegar a ser frente a determinados acontecimientos sociales. Sin embargo, también hemos podido evidenciar la importancia de lo que significa ser solidario en tiempos difíciles.
Entonces. ¿Cuál es la esencia de la vida? Ser feliz, disfrutar día a día junto a quienes amamos. Pero también servir a otros y hacer el bien, tal como lo describió el filósofo Aristóteles; el valor de la solidaridad, el cual está unido con la compasión y la generosidad. Siendo la solidaridad, uno de los valores que nos inspira a cooperar y brindar nuestro apoyo a una o más personas que estén pasando por un momento complejo. Y lo más importante, esta entrega debe ser desinteresada, no esperando recibir alguna retribución o ganancia a cambio.
Es así, que la solidaridad, se hace presente de diversas maneras. No solo es ser solidario, quien entrega algo material a otro. Ser solidario es ponerse en el lugar del otro, es entregar un abrazo a quien lo necesite, entregar un gesto amable, entregar una sonrisa para alegrar la vida del otro. La solidaridad debe transformarse en una actitud de vida, que esté presente en todo momento y lo más importante, trasmitirlo a las nuevas generaciones.
En el día Nacional de la Solidaridad. Recordamos a San Alberto Hurtado, quien dedicó su vida en apoyar a las personas que más lo necesitaban. Encarna de manera ejemplar lo que significa ser solidario. Nos invita a seguir su ejemplo de vida y quizás recordemos “Dar hasta que duela”, “contento, Señor contento”. Frases de uno de los personajes más apasionantes de nuestra Iglesia Católica en Chile.
San Alberto Hurtado. Nos dejó un gran y hermoso legado. Ser feliz, fraterno y solidario… ¿Qué harías tú, en su lugar?