Un estudio realizado por la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Arica, arrojó un incremento de más del 300 por ciento de familias en situación de vulnerabilidad durante 2020, situación ocurrida producto de la pandemia que nos afecta por cerca de un año.
El análisis fue desarrollado a través de los datos reflejados en la plataforma del Registro Social de Hogares, luego de recopilar los reportes semanales realizados por los funcionarios del área municipal. Dicho trabajo arrojó una cifra tres veces mayor en la cantidad de familias dentro del 40 por ciento más vulnerable en comparación al 2017, una situación que afectó de igual a todas las poblaciones de la comuna.
En total, las 60 Unidades Comunales en 2017 sumaban 37.844 RSH por debajo del 40 por ciento. Para el año 2020, 61 Unidades Comunales contabilizaron 105.332 familias bajo la línea de pobreza. Dicho incremento se dio a lo largo y ancho de toda la comuna, evidenciando una crisis económica que golpeó de manera transversal, y no solo a las familias más vulnerables, sino también a miles dentro del espectro considerado como clase media.
Según indicó el alcalde Gerardo Espíndola, “este estudio dejó en evidencia la fragilidad económica con la que deben convivir diariamente la gran mayoría de las familias de Arica”. A lo que agregó “la crisis sanitaria mermó miles de trabajos informales como el comercio ambulante, las ferias libres, el transporte escolar y los locales de barrio, rubros que no cuentan con contratos ni seguros de cesantía que protejan al núcleo familiar en caso de una crisis económica como la que vive el mundo”.
Explosivo aumento
Otro fenómeno registrado, que tiene directa relación que el aumento evidenciado, es el explosivo crecimiento de atenciones ocurrido en la oficina del Registro Social de Hogares de la Municipalidad.
Según datos obtenidos por el reporte semanal de funcionarios, corroborados en la plataforma RSH, para 2018 fueron realizadas 28.780 atenciones, mientras que durante 2020 la cifra se disparó a 76.544 trámites. La situación es argumentada por una necesidad inexistente en miles de hogares previo a la pandemia, pero que tras su llegada obligó a las jefas y jefes de hogar a solicitar su RSH para postular a la ayuda social.
“Esta nueva cuarentena viene a profundizar aún más esta situación de vulnerabilidad en las familias ariqueñas, por lo que es urgente que el Gobierno destine un plan de ayuda económica a las personas afectadas por el confinamiento, tanto para los más vulnerables, como la alicaída clase media”, sentenció el acalde Gerardo Espíndola.
Desde la Municipalidad de Arica fue realizado un llamado enfático al Estado de Chile para revisar las actuales políticas sociales y desarrollar nuevas acciones que resguarden a las clases media y baja del país, que tiene recursos suficientes para sustentar a sus familias, pero que queda completamente desvalida no sólo en materia de pensiones, sino que también ante la cesantía.
