Al ritmo de la bachata, merengue, tarantela, afro, vals peruano, salay, cumbia colombiana y del baile gitano, un grupo de mujeres privadas de libertad del Centro Penitenciario Femenino de Arica, desarrollaron la actividad denominada “Entre dos mundos”, donde se reflejó la identidad cultural de República Dominicana, Italia, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia y Chile.
El director regional de Gendarmería de Chile, región Arica y Parinacota, coronel Fernando Olivares Osorio, manifestó que “en esta oportunidad asistimos a una actividad artística- cultural, donde se rescataron las tradiciones y bailes típicos que representan a culturas y países de América Latina y de Europa, relevando el derecho a la identidad cultural de las personas privadas de libertad, que se encuentran en este Centro Penitenciario Femenino, donde además hay diversidad de nacionalidades y culturas”.
Por su parte, el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Raúl Gil González, indicó que “como una muestra de diversidad cultural y reinserción social, hoy estamos participando de la gala folclórica denominada Encuentro entre dos mundos, realizado por internas del Centro Penitenciario Femenino. Esta actividad habla del compromiso, trabajo y las distintas actividades que se realizan en las unidades penales como parte del trabajo de reinserción y, por supuesto, del arraigo y multiculturalidad que se vive en estos recintos”.
En tanto, el jefe regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Víctor Hugo Lagos Lasch expresó que “quiero felicitar a Gendarmería de Chile por esta actividad artística-cultural, que viene a rescatar las raíces de las distintas culturas que se encuentran adentro de este espacio. Pudimos ver un gran profesionalismo y dedicación para que la actividad saliera muy bien, así que quiero felicitar también a las mujeres que aquí se encuentran y que pusieron toda su energía en esta linda actividad”.
El profesional agregó que “entendiendo que aquí estamos en un contexto de privación de libertad, no quiere decir que eso implique la privación de otro tipo de derechos y la identidad cultural es uno de ellos. Entonces quiero también destacar esa labor desde la Institución por rescatar este tipo de actividad”.
En la actividad, donde la identidad cultural no solamente se vio reflejada con los bailes sino que también con la degustación de comidas típicas de cada país representado, estuvieron presentes autoridades regionales, consulares, personal del recinto penal y las mujeres privadas de libertad de los diferentes pabellones, que participaron de manera entusiasta en cada presentación.
