Un final feliz tuvo la historia de «Kiara», una perrita que fue abandonada en el Humedal del Rio Lluta y adoptada por una familia ariqueña, luego que fuera rescatada por uno de los Guardaparques dependiente del Departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Arica, que resguardan el santuario de la naturaleza.
En sus rondas habituales, uno de los guardaparques se vio alertado por la presencia de la cachorrita, el que sin dudar la rescató y subió su imagen a las redes sociales para buscar un hogar y una familia que la adoptara.
“La gente tiene mascotas, después que la mascota crece, o que no tiene espacio la abandona y la dejan en cualquier sitio. Nos pasa en el humedal, en las playas y en los sectores rurales, por eso hacemos un llamado a que sean responsables y si tienen que dar en adopción que lo hagan y no los dejen abandonados en estos lugares ya que el perrito queda expuesto a muchos daños, pero lo bueno es que los guardaparques están ahí y si vemos algún animalito lo damos en adopción o le buscamos una familia”, señaló Daniza Pallero, encargada del Departamento de Gestión Ambiental.
Gracias a la publicación realizada por el funcionario, una familia ariqueña, amante de los animales, se contactó de inmediato con el guardaparques para concretar la adopción de la nueva integrante de la familia, que se suma a otras mascotas que ya viven en el mismo hogar.
“Me gustan mucho los animales, así que cuando me contacté con el funcionario de la municipalidad y me dijo que la perrita la había rescatado desde el Humedal, decidí adoptarla en seguida. Además, tengo otra perrita y un conejo”, indicó Katherine Peña, la nueva dueña de «Kiara»
Para apoyar a la nueva familia de «Kiara», los profesionales de la Clínica Veterinaria Municipal, la examinaron para constatar su estado de salud y programar la administración de las vacunas correspondientes.
Guardaparques
El Humedal cuenta con guardaparques que custodian los sitios utilizados por las aves para anidar, alimentarse y descansar, impidiendo que estas sean molestadas, ya sea por la acción del hombre o de perros abandonados en busca de comida, esfuerzos que han generado efectos positivos como el aumento en la diversidad de aves y del éxito reproductivo.
El humedal de Lluta a pesar de ser un importante refugio de aves, enfrenta complicados problemas por el deterioro progresivo al que es sometido, producto de la intervención humana como consecuencia de la expansión urbana.
