Un grupo de 30 niños de tercero a quinto básico de la escuela rural G-8 “Carlos Condell de La Haza”, del valle de Lluta, en la comuna de Arica, vivió la experiencia de ser, por un día, peritos del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones de Chile.
Los alumnos vistieron los trajes de los investigadores policiales y conocieron a través de manualidades y charlas en qué consiste su trabajo, durante una visita realizada por un grupo de profesionales del Lacrim regional a este establecimiento, ubicado a 18 kilómetros de Arica, en un camino paralelo a la ruta internacional a Bolivia (Ch-11).
El jefe de unidad, comisario Alejandro González, dijo que esta actividad, “sin lugar a dudas trajo reconfortantes momentos de interacción con los menores, quienes tuvieron acceso a instrumentos propios de la labor pericial y vestimenta corporativa”.
Por su parte el director del establecimiento, Nicolás Montecinos, manifestó que “el trabajo que está haciendo PDI en los establecimientos es muy valioso, porque los niños entienden lo que hacen los detectives, más allá de lo que aparece frecuentemente en televisión. En nuestro caso, los alumnos se sintieron parte de la Policía de Investigaciones”.
En la actividad participó un perito documental que enseñó a los niños cómo identificar billetes falsificados; un perito en huellografía y dactiloscopia que reveló ante sus ojos el fascinante mundo de las huellas dactilares y un armero artificiero que advirtió sobre los peligros de la manipulación de un arma de fuego.
La escuela Carlos Condell depende de la Municipalidad de Arica y cuenta con una matrícula de 200 alumnos de enseñanza parvularia y básica, muchos de los cuales provienen de familias que se desempeñan en la agricultura y crianza de animales del valle.
