El alcalde Gerardo Espíndola lamentó su partida, señalando que el emblemático director del Orfeón Municipal se transformó en un símbolo cultural de Arica.
El lunes 7 de febrero Tito Watson, Hijo Ilustre de Arica y emblemático director del Orfeón Municipal escribió sus últimos acordes, dejando a la familia municipal y a la comunidad ariqueña profundamente conmovida con su partida.
Es que, para sus familiares y amigos, la vida del talentoso y destacado director del Orfeón Municipal siempre fue un pentagrama, donde el destacado músico, escribió su hermosa y exitosa trayectoria.
Watson, quien partió a los 99 años de edad, fue un profesional que siempre se auto exigió para brindar lo mejor de sí al público y abrazó este estilo de vida desde los diez años cuando interpretó sus primeras melodías en su natal Costa Rica.
Emanuel Watson, hijo menor de don Tito, recuerda a su papá como ese tipo de personas que siempre está preocupado por el prójimo. “Él veía por el bien de los demás, más que por el propio. Era una persona solidaria y muy humilde, que se sacó la mugre por inculcarnos esos valores”.
Mi papá es amor
“Siempre estaba dispuesto a prestar oído a quien lo necesitara, y entregar un consejo cuando uno más lo buscaba. Era una persona muy educada, era de esos caballeros a la antigua, de esos que se ponían de pie cuando alguien se acercaba a saludarlo. Mi papá es amor y ahora está junto a mi mamá”, dijo Emanuel.
Junto con lamentar la partida de Tito Watson y enviarle un abrazo fraterno a sus familiares y amigos, el alcalde Gerardo Espíndola reflexionó en la reacción de la comunidad, y dijo que “a la ciudad le duele la partida de un hombre sencillo, talentoso y carismático que se ganó el corazón de los ariqueños transformándose en un símbolo cultural de Arica. Sin duda, nos deja un hombre fundamental en la historia reciente de nuestra ciudad”.
Quedó a la deriva
La historia cuenta que en 1954 Tito Watson se presentó en Chile, y el director de la orquesta show en la que tocaba, se arrancó con la plata, y Tito, junto a un grupo de músicos y bailarines quedó a la deriva en suelo chileno. En esos momentos, Watson escuchó sobre la vida nocturna que reinaba en Arica, y junto a su amigo y colega Juan Joya, decidió venir a tocar a la playa La Lisera, donde se realizaban grandes espectáculos.
La exitosa carrera artística de don Tito prosiguió en los centros de eventos Manhattan y África 2000, Orquesta Casino, y en la escuela Lincoyán donde impartió clases de música y creó un Orfeón Escolar.
Es irremplazable
En 1981 junto a un grupo de amigos fundó el Orfeón Municipal, asumiendo la dirección del mismo, entre 1995 y 2015. El 4 de febrero de 2015, luego de 34 años a cargo del Orfeón, el municipio le rindió un merecido homenaje, justo cuando por enfermedad Watson le entregó la batuta del Orfeón a Fernando Arancibia, quien reconoce a Tito Watson como su papá musical, y cree que nunca va a reemplazarlo porque “es irremplazable”.
No cabe duda que el Hijo Ilustre de Arica Tito Watson echó raíces en nuestra ciudad, donde junto al amor de su vida, Blanca Porras Fuenzalida, QEPD, formó una hermosa familia compuesta por sus hijos: Tito, Saúl, Jesús, Gerardo, Martín, Fernando, Inés, Juan y Emanuel.
Los restos de Tito Watson, QEPD, están siendo velados en la parroquia del Carmen ubicada en Tucapel con Loa, desde donde partirá su cortejo mañana miércoles 9 de febrero a las 14:00 horas, rumbo al cementerio Parque del Sendero.
