No suelta la pelota de fútbol que trae en su hocico, cuidando que nadie se la quite, como si fuera su más preciado tesoro. Se trata del “Negro” el perrito que a pesar de tener inmovilizado totalmente su tren trasero y contar ya con cinco años de vida, parece un cachorro inquieto y juguetón, que no para de moverse.
Hoy vive en el estadio rodeado del cariño de los funcionarios que allí trabajan, quienes se preocupan de cuidarlo.
Al conocer su historia y las ganas que tenía de vivir, los funcionarios de la Oficina Comunal de Medioambiente, decidieron construirle un carrito, utilizando piezas recicladas de una silla de ruedas que les donó la Oficina Comunal de la Discapacidad.
Carrito reciclado
La encargada de la Oficina Comunal de Medioambiente Danisa Pallero Zarate señalo que el “Negro” fue abandonado en el estadio, tras sufrir un atropello. Los mismos funcionarios del recinto deportivo se hicieron cargo de sus cuidados «El Médico Veterinario y su asistente vinieron a verlo y desde ahí surgió la idea de construirle un carrito…fuimos a la Oficina de la Discapacidad, quienes nos donaron una silla que estaba en desuso y se confeccionó el carrito a la medida para el “Negrito”» indicó.
Danisa Pallero aprovechó de hacer un llamado a la comunidad para la tenencia responsable de mascotas, ya que “muchos animales que tienen dueño y que son atropellados, o tienen alguna enfermedad y para no hacerse cargo, los dejan abandonados en la calle y al final van a parar a algún recinto municipal o a sitios eriazos donde los abandonan. También en zonas rurales como Lluta o Azapa. Por eso quiero hacer un llamado, porque las mascotas también son seres vivos que hay que amarlos y cuidarlos, porque son parte de la familia” enfatizó.
Atropellado por segunda vez
Nicolás Moya, Médico Veterinario de la Oficina Comunal de Medioambiente contó que el “Negro” fue atropellado por segunda vez, hace unas tres semana atrás, lo que le provocó más daños en su tren trasero, que tiene totalmente inmovilizado. El profesional señaló que se intentó un tratamiento medicamentoso, el que tuvo pocos resultados, tras el cual y al ver sus ganas y vitalidad, se decidió hacer el carrito para evitar que se siga arrastrando.
Finalmente el médico hizo hincapié en prevenir que una mascota llegue a esta situación -de usar un carrito para moverse- cuidándolas de que puedan ser atropelladas o dañadas de alguna u otra forma.
