La droga venía de Colombia pasaba por Chile por el puerto de San Antonio y se iba a España, especificamente a Andalucía. El operativo arrojó tres extranjeros detenidos, entre ellos un abogado español. Los sujetos fueron enviados a prisión preventiva.
La operación que fue encabezada por la Fiscalía y la PDI de Arica, finalizó con la incautación de $8 mil millones en clorhidrato de cocaína y la desarticulación de una organización criminal extranjera que usaba rutas y aguas territoriales chilenas para enviar droga de Colombia a España.
La investigación del fiscal Daniel Valenzuela y la Brigada Antinarcóticos de Arica, en coordinación con otras policías de Sudamérica, culminó con la detención de dos españoles entre ellos un abogado y un ciudadano colombiano.
Este grupo era parte de una mafia internacional que, luego de internar la sustancia por el norte de Chile, la trasladaba por tierra hasta la Región Metropolitana.
El plan de los delincuentes incluía el ocultamiento de la droga en contenedores marítimos cargados con limones, que saldrían desde el puerto de San Antonio hasta el terminal portuario de Algeciras, ubicado al sur de Andalucía, en España.
Sin embargo, esto no llegó a concretarse debido a la intervención de la policía civil que, tras un seguimiento aéreo y terrestre, detuvo a los criminales en una bodega de la comuna de Talagante.
La operación que encabezaron detectives ariqueños se concretó con el apoyo de la Brigada de Reacción Táctica Metropolitana y la Brigada Aeropolicial de la PDI.
El grupo fue capturado con 287 kilos 810 gramos de clorhidrato de cocaína, que en el mercado europeo habría alcanzado un valor de 11 millones 512 mil 400 euros, es decir, unos 8 mil 209 millones de pesos chilenos.
Eduardo Gatica, comisario a cargo de la operación, destacó que la policía realizó un seguimiento a esta organización criminal “que comenzó en el extranjero, con colaboración de policías de otros países y que finalizó en una bodega arrendada por los traficantes, cerca de la Autopista del Sol”.
El oficial indicó que “por el momento no se han establecido vínculos con ciudadanos chilenos en este caso, lo que nos indica que aparentemente estos traficantes solo utilizaban a nuestro país como tránsito de la sustancia ilícita hacia su destino final”.
Por su parte, el fiscal Daniel Valenzuela observó que ha detectado cierto incremento en los casos que utilizan a Chile para el tránsito de la droga y no descartó que algunas organizaciones puedan aprovechar estas rutas para surtir a traficantes nacionales.
El persecutor subrayó que “en las investigaciones penales ponemos todo el esfuerzo posible y la coordinación internacional con otros ministerios públicos de Sudamérica para desbaratar estas organizaciones, para no solo quedarnos con la incautación de la droga -que este caso es importante- sino también para encontrar a los destinatarios finales, intermediarios y dueños originales de la droga, en cualquier país que estén”.
El Juzgado de Garantía de Arica envió a los imputados a prisión preventiva y otorgó un plazo de investigación de 60 días a la causa que lleva adelante el fiscal Valenzuela.
Además de la cocaína, los detectives incautaron 24 mil pesos chilenos, 117 dólares americanos, 16 mil 145 euros, 115 pesos argentinos, un automóvil BMW y un camión JMC.
