Con esta captura, la policía completó lista de buscados por la justicia en este caso, elevando a siete el número de imputados. El último deberá comparecer en audiencia de formalización este viernes 24.
El segundo cabecilla de una banda que estafó a más de 100 personas en Arica con una venta simulada de casas en remate, quien se mantenía en calidad de prófugo de la justicia, fue detenido este lunes recién pasado en la ciudad de San Antonio, por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) Metropolitana.
Se trata de un sujeto identificado como Oscar Lepin (31), el último de los implicados de este caso, quien actuó como ideólogo de los engaños y captador de las víctimas, rol que compartió con otro de los involucrados, detenido a principios de este mes.
El imputado tenía domicilio en la comuna de Quilicura, sin embargo, se escondía de la policía hace un tiempo en la casa de un familiar del puerto de la Región de Valparaíso. Su captura se produjo en la vía pública.
El detenido enfrentará audiencia de formalización de cargos este viernes 24 de noviembre en Arica, luego de una decisión adoptada el martes en el Juzgado de Garantía de San Antonio, donde fue controlada su detención.
Con esta captura se completa la lista de las personas que, hasta ahora, eran buscadas por la PDI, con órdenes del Juzgado de Garantía de Arica, por su responsabilidad en hechos investigados por detectives ariqueños con dedicación para delitos de alta complejidad, en coordinación con la Fiscalía.
El 6 y 7 de noviembre fueron detenidos otros dos implicados en este caso por detectives de la Bridec Arica, en las comunas de Paine y San Bernardo, respectivamente. Entre estos se encuentra Paulo Chacon (32), el otro sujeto que ejercía liderazgo en el grupo criminal.
Hasta ahora ya son seis los individuos que se encuentran con medidas cautelares en este caso, principalmente como imputados de los delitos de estafa reiterada y uso malicioso de instrumento público falsificado: Tres hombres y dos mujeres de entre 32 y 53 años en prisión preventiva, además de un sujeto de 51 años con arresto domiciliario.
Esta organización criminal, según los registros de la policía, habría engañado a 95 personas, desde 2014 hasta principios de 2017, principalmente en Arica, pero también en Calama y Santiago.
La banda ofrecía propiedades a sus víctimas a un precio bajo mercado y les solicitaba un adelanto equivalente al 50% de su valor para evitar su supuesto remate por parte del Segundo Juzgado Civil de Santiago.
Tras recibir el dinero de las personas, los autores de los engaños dilataban la entrega de los inmuebles, apoyados en la supuesta condición de remate de los mismos, hasta desaparecer.
