Siete meses de investigación que comenzó post estallido social de octubre pasado, permitió sacar de circulación armas y munición de diverso calibre.
Un completo trabajo de investigación de los detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Arica, en conjunto con la unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la fiscalía local, permitió la incautación de 52 armas de fuego y 1.461 municiones de diverso calibre, logrando sacar de circulación una importante cantidad de armamento que se encontraba de forma irregular en distintos domicilios de la ciudad.
En virtud a una orden de investigar contemplada en la Ley N° 17.798 sobre el Control de Armas y que buscaba indagar en la ubicación de todas aquellas armas de fuego previamente inscritas y que pertenecían a personas ya fallecidas estando ahora en posesión de terceras personas, detectives de la Bicrim Arica comenzaron el pasado mes de octubre y a la fecha han concurrido más de 400 domicilios, tomando contacto con familiares que se encontraban en posesión del armamento, quienes accedieron de forma voluntaria a la devolución de estos, quienes en su mayoría accedieron de forma voluntaria a la devolución de éstos.
Fueron diversas armas incautadas, entre ellas pistolas, revólveres, rifles, escopetas y munición de armamento de diferente calibre, todas las que se encontraban de forma irregular en diversos domicilios de la ciudad de Arica, puesto que quienes estaban en posesión del armamento, nunca lo regularizaron de acuerdo a como lo señala la ley.
“Se trata de una de las incautaciones más importantes de armas de fuego y munición efectuada en la región, que estaban en domicilios de terceras personas y que podrían haber sido utilizadas en eventuales delitos, por lo que serán periciadas por nuestro Laboratorio de Criminalística (Lacrim) a fin de determinar si alguna de estas armas fue percutada o aparece involucrada en la participación de delitos ocurridos en la ciudad”, señaló el jefe subrogante de la Bicrim Arica, Comisario Darwin Herrera Leiva.
Asimismo, el jefe policial recalcó que “estas personas que estaban en posesión de este armamento, se encontraban infringiendo la ley al mantener en sus domicilios armas no reguladas, por lo que su obligación era entregarlas a la autoridad”.
Por su parte, el fiscal a cargo de dicha investigación, Manuel González Zapata, sostuvo que el origen de esta investigación “corresponde a un foco criminal del año 2018 sobre análisis y persecución de bandas armadas y en ese contexto se abrió una arista sobre las armas de personas fallecidas que quedaban sin control. Se hizo un completo trabajo de análisis y seguimiento, que permitió ubicar una cifra importante de armas que estaban a la deriva”, expresó el fiscal de dicha investigación, Manuel González.
Por ahora, el armamento y munición incautado serán periciados a fin de establecer su eventual participación en delitos donde se utilizaron armas de fuego y posteriormente serán entregadas a la autoridad respectiva.