El senador por la región de Arica y Parinacota se reunió con el Gerente Regional y la Gerenta Zonal Arica, Christian Barahona Rubio y Claudia Rojas Muñoz, respectivamente; para conocer detalladamente el proyecto de una planta desalinizadora para la ciudad de Arica.
En la oportunidad, el parlamentario coincidió en la necesidad de este proyecto, ante el evidente desgaste de los acuíferos de Lluta y Azapa, junto con la demanda habitacional y el inminente crecimiento urbano de la capital regional. “Una desalinizadora inyectaría a la red de agua potable de Arica el recurso suficiente para el desarrollo urbano de la comuna, así como la conexión de algunos proyectos de agua potable rural (APR), en un contexto donde hoy no es posible hacerlo sin poner el juego la continuidad en la entrega de este servicio”.
Larga espera
Si bien, existe un registro del compromiso suscrito por Aguas del Altiplano en realizar los estudios que permitirían construir una planta desalinizadora a partir del año 2018, esto no se ha podido llevar a cabo por el consiguiente perjuicio a las boletas de los 68 mil clientes de Arica.
“Materializar este proyecto significa una inversión de US$60 millones los que, según nos explicaron en la reunión, pueden subir las cuentas hasta en un 30%, por lo que es fundamental el poder hallar un mecanismo que permita conseguir los recursos suficientes para su construcción. Pero de todas formas la desalinizadora debe ser construida, por lo que se hace necesario el generar acuerdos públicos-privados para avanzar en un respaldo ante la escasez hídrica y la sobreexplotación de acuíferos que, en el caso de Azapa, proveen 750 litros por segundo y se extraen, entre consumo y riego unos 1200. Es más, en 5 años se han realizado 13 sondajes en Lluta sin ningún efecto en aumento de capacidad, lo que es preocupante”, señaló el legislador socialista. A lo que agregó que “debemos estudiar las alternativas de financiamiento, sea una mixta, o absorbida por el Estado, lo que no podemos permitir de ninguna forma es que esto se traduzca en pagar una cuenta más cara”.
Especificaciones
En la actualidad, respecto de factores de desertificación y de sobreexplotación de acuíferos en los valles, sumado a la entrada en operación de Chironta, lo que significaría que escurra menos aguas subterráneas hacia la parte baja del Valle de Lluta, se debe restringir la atención de clientes que se ubiquen fuera del territorio operacional actual, como sistemas de Agua Potable Rural o desarrollo de nuevas viviendas sociales, asía como también proyectos industriales.
Se ha proyectado una desaladora de 200 litros por segundo de capacidad de producción de agua potable, que permite cubrir la demanda de la mitad de los pozos del Valle de Azapa, o si queremos verlo de otra forma, es todo el aumento obtenido con el funcionamiento y operación que se realiza en Lluta.
El costo de construcción está calculado en US$60 millones, lo que involucra la planta, las obras marinas y conducciones, lo que significa, de ser realizado por aguas del altiplano, aumentar las cuentas de agua potable en un 30%, o un 10% si cargamos el costo de manera birregional con Tarapacá.
Esta planta se encontrará ubicada en el sector El Alto, en el lado sobre las pesqueras; la empresa cuenta con el terreno asignado por Bienes Nacionales, además de contar con el anteproyecto de captación y emisario de salmuera. Falta, por el contrario, el estudio de impacto ambiental y la concesión marítima con la Dirección de Obras Portuarias y Directemar.
