El senador por Arica y Parinacota, José Miguel Insulza, dio su voto a favor del proyecto de reforma constitucional sobre el retiro del 10 por ciento de ahorros previsionales, fue su intención desde el primer momento, “porque hay mucha gente de clase media que lleva más de 4 meses sin recibir sueldo y los planes del Gobierno solo apuntan a aumentar su deuda o no son satisfactorios”, argumentó.
A juicio del parlamentario, el despacho de este proyecto obedece a que “aun encontrándonos bajo un estado de excepción constitucional por esta pendemia, el gobierno ha leído tarde y mal esta realidad, sus planes y programas han sido insuficientes y pasan por alto la realidad de muchas familias que están sobre el nivel de pobreza, pero que han visto caer sus ingresos”.
“Hoy enfrentamos un gobierno que ha dejado de lado la tragedia de las clases medias, mayoritarias en el país y nervio vital de su desarrollo económico, social y cultural; por ello, es necesario que, a estas alturas comprendamos que se requieren medidas de cobertura lo más universal posible ante la caída persistente de los ingresos familiares”, señaló el legislador socialista.
El senador Insulza fue enfático al sostener que “esto se hubiese evitado si el Gobierno hubiese dejado de lado su dogmatismo, al cerrarse las puertas y las mentes de las autoridades encargadas de velar por el bien común y quedar en cuestión su responsabilidad de contribuir a satisfacer las necesidades de la población y, mientras los beneficiarios de este proyecto no sean apoyados por el Estado con la pertinencia y eficacia debidas, lo que propone este proyecto es la opción indicada”.
En este sentido, el parlamentario subrayó que esta alternativa “surge ante casi famélicamente y no de reemplazo de otros instrumentos y beneficios; entendamos, la situación es grave y generalizada y esta es una iniciativa indispensable, justa y necesaria para ayudar sin trampas ni embozos a aquellos que han sido invisibilizados como sujetos de derecho, como ciudadanos y ciudadanas dignas y merecedores de la atención del Estado. el bien común es la finalidad del Estado”.
“Junto con cumplir lo que la ciudadanía espera que hagan los legisladores, esto es, representar y promover los intereses generales de la ciudadanía con criterios de justicia y bien común, se cumple además un deber que se enraíza como símbolo de la dignidad colectiva, la que no puede quedar secularmente atada a los vaivenes del mercado financiero nacional y trasnacional; esta reforma muestra que la Constitución es algo superior al modelo económico, pues el modelo económico no es ni debe ser la Constitución democrática de un país, de ningún modo es la Constitución Política de Chile”, finalizó el senador Insulza.
