Aunque el Tribunal de Disciplina de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, ANFP fue lapidario con San Marcos de Arica, y en la página del ente rector del fútbol chileno publicaron que el equipo ariqueño perderá 23 puntos por la errónea inscripción del atacante Zederick Vega, fuentes ligadas al club ariqueño piensan que aún no está todo dicho.
No debemos llorar el descenso de San Marcos a Segunda División, simplemente porque Fernández Vial también sacó pasajes para darse una vueltita por el cementerio. Y ojo que el Vial, por la polémica inscripción del volante Matías Ávila, tiene más pinta de enfermo terminal que San Marcos de Arica.
Según la denuncia interpuesta por Santa Cruz, el “Vialito” habría inscrito en sus registros al jugador Ávila sin que este haya firmado su finiquito como jugador de San Marcos de Arica. Por ende, si el Tribunal de Disciplina de la ANFP castigó sin piedad al equipo ariqueño ¿Por qué no debería hacer lo mismo con el Vial? Y si así ocurriese, tras la correspondiente resta de puntos ¿Con cuántos puntos quedaría el Vial? Y ¿Quién terminaría bajando a Segunda División?
Como son muchas las preguntas, y nadie dirá nada al respecto, por lo menos en las próximas horas. Lo mejor es esperar con nervios de acero el desenlace de esta terrorífica historia donde aún hay mucho paño por cortar y muchos puntos por descontar.
Si nada de esto ocurre, y San Marcos inexorablemente desciende a Segunda División, será crucial que la prensa deportiva, una vez más, comience a mirar debajo del agua para ver con que sorpresita nos encontramos en la ANFP. A simple vista esta nueva serie podría ser bautizada como el día que le lanzaron un salvavidas al descendido Barnechea, porque harta pinta de eso tiene este asunto. Cueste entender por qué el Tribunal de Disciplina acogió una denuncia justo cuando a Barnechea le servía una resta de puntos y castigo de esta magnitud para salvarse del descenso a Segunda División.
Ojo que a la ANFP y a su Tribunal de Disciplina les conviene quedar como organismos que aplican el reglamento como corresponde, y no como conspiradores que resguardan los intereses de unos pocos equipos, porque de ese tipo de historias los hinchas del fútbol chileno ya están aburridos.
Por Hugo Canales, Periodista Deportivo Arica
