Las altas cargas laborales y la poca dotación son las principales razones que llevan al gremio a exigir al Gobierno mayor preocupación.
Este martes, los funcionarios de la salud municipal de Arica realizaron una paralización de brazos caídos, como protesta por la presión de cumplimiento de metas por parte del Ministerio de Salud y el agotamiento de los trabajadores a un año de haber iniciado la pandemia.
La acción forma parte del llamado nacional de la Confusam para movilizarse en contra de la sobrecarga laboral, quienes desde el primer día de la pandemia han estado expuestos al estrés ocasionado por las pocas horas de descanso y el miedo latente de sufrir contagios por Covid.
Gloria Lillo, presidenta regional de Confusam, señaló que un gran número de los más de 1.200 trabajadores de la salud municipal de la región, han presentado licencias médicas por diversas razones durante el último tiempo.
“Tenemos una gran cantidad de funcionarios con licencias médicas productos del estrés, también tenemos licencias por enfermedades catastróficas y tenemos un personal que está agotado, tanto física como psicológicamente, producto de tanto agobio. Es tremenda la presión de estar cargando con dolencias porque falleció un ser querido o un compañero de trabajo. Para todos nosotros eso es agotante”, explicó.
Lillo agregó que es necesaria una señal clara desde el Gobierno con el gremio de trabajadores de la salud, otorgando mayores recursos para reforzar una dotación agotada, que ha convivido con la muerte tanto de familiares como amigos durante todo este tiempo.
“Estamos cansados de los aplausos, lo que necesitamos es más recursos del Gobierno, más recurso humano que esté acá apoyando el trabajo de los funcionarios. Pero de qué manera porque a nivel nacional nos están sobreexplotando y sobre exponiendo. El Covid está en todos lados y tenemos que extremar los resguardos”, expresó.
