Hace más de dos años que la pesca industrial no captura anchoveta en la zona Norte, el impedimento a operar en las áreas donde habita la anchoveta principal recurso pesquero, sumado a la incipiente llegada de la corriente de El Niño, hicieron insostenible mantener los barcos, lo que deriva en el término de la operación de la flota industrial pesquera en Arica.
La anchoveta es el recurso pesquero más importante en la zona norte y es compartido con el vecino país de Perú, de acuerdo al Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM), gracias a los esfuerzos del sector pesquero y los avances científicos, se ha logrado mantener un recurso sano y subexplotado, lo cual es un caso único en las pesquerías pelágicas del país, en los hechos la anchoveta se explota de forma continua hace más de 23 años en cantidades anuales que promedian sobre las 500.000 toneladas.
De acuerdo a lo señalado por el Director del CIAM, Jorge Oliva, esto ha sido posible gracias a la implementación de un modelo de gestión adaptativo basado en información científica desarrollada por institutos y universidades, que además en los últimos años ha recibido reconocimiento por el uso de modelos de inteligencia artificial.
En este sentido, sostiene que el sector ha sido pionero en el desarrollo e implementación de tecnologías para la producción de ingredientes marinos de alta calidad, esenciales para la industria acuícola y el consumo de Omega-3 en la población. Estos procesos se han llevado a cabo de manera sostenible, utilizando tecnologías ambientales de última generación. A pesar de estos avances, el cierre de la flota industrial representa un golpe para Arica.
Desde el CIAM recuerdan que desde hace décadas, la actividad pesquera fue un sostén importante para las regiones del norte del país y durante casi 70 años, esta industria ha contribuido al desarrollo de esta región.
A pesar de que la Ley de Pesca permite la operación de la flota industrial en las primeras cinco millas, siempre y cuando no interfiera con la flota artesanal, a principios del año 2021 la Corte Suprema señalo que estas autorizaciones deberían ser temporales, no obstante, la implementación de esta medida de administración ha resultado imposible, lo que ha vuelto inviable la operación de la flota industrial en Arica.
“La imposibilidad de operar al interior de algunas áreas selectivas de las primeras 5 millas, y después de más de dos años sin capturas de anchoveta, la compañía se vio en la obligación de cerrar las operaciones en Arica, tras un gran esfuerzo de CORPESCA, que ya no se puede sostener más”, explicó Pedro Moreno, gerente de Base Arica de Corpesca.
Golpe para Arica
El ejecutivo explicó con relación al cierre de las operaciones de la flota pesquera en Arica, “tratamos de resistir el mayor tiempo posible pensando que esta medida se podía revertir, ha sido un golpe importante, no solo para la empresa sino también para la ciudad. Lamentablemente Arica no tiene gran cantidad de industrias por lo que el cierre de la flota también impacta a la economía local, al dejar de requerir servicios y comercios asociados a esta actividad. Talleres de mantención, de reparación de redes, provisión de víveres, movimiento de personal, servicios de casino. Todo era externo y también cierra junto con la flota”, recuerda Pedro Moreno.
El cierre de la flota en Arica se debe a que no tiene sentido mantenerla cuando la pesca se encuentra dentro de las primeras cinco millas, donde se nos prohíbe operar. Lamentablemente, en estos años no hemos logrado revertir esta situación», explicó Pedro Moreno.
Según su opinión, el gran problema radica en que la Ley de Pesca se aplica de manera uniforme en todo Chile, sin considerar las diferencias territoriales y de las especies. «En el norte, la anchoveta se encuentra principalmente en las primeras cinco millas, a diferencia del jurel, que se desplazan mar adentro. Sin embargo, la ley no hace esta distinción», señaló el ejecutivo.
Tripulantes: “Estamos de brazos cruzados”
También expresó su preocupación Miguel Ahumada, vicepresidente de la Federación de Tripulantes de Chile y representante de Arica, quien con tristeza recordó que después de haber tenido más de 15 barcos en la flota Arica, hoy no tienen ninguno.
“Fuimos bajando paulatinamente hasta quedar con 4 embarcaciones. Ahora uno se fue a la base a Iquique, y la gente está siendo cancelada. Hoy en día estamos complicados porque somos muy jóvenes para jubilar y muy viejos para encontrar trabajo. Entonces, qué hará la gente que fue desvinculada y que tienen atrás familias”, fundamentó Ahumada.
En este sentido, el dirigente recordó que una consecuencia importante en la no autorización a operar en algunas áreas dentro de las 5 millas, ha sido la imposibilidad de cumplir con las cuotas de pesca de anchoveta otorgadas de acuerdo a criterios científicos, según lo determina la actual ley de pesca. “Resulta difícil de entender que el país este dejando de capturar un recurso renovable y bien administrado, trayendo como consecuencia una paralización de operaciones que ha significado pérdida de puestos de trabajo formales, estables y bien remunerados”. El año 2022 la flota industrial no pudo pescar la cuota dejando 500 mil toneladas en el agua sin pescar. “Como no nos dejan entrar a las 5 millas, que es donde está la anchoveta, realmente estamos haciendo menos de un 10 % de la anchoveta que podríamos pescar”. Esta medida de cierre la hemos planteado en distintas instancias, hemos hecho propuestas y no hemos tenido respuesta. Hoy día sólo hay jurel pero es muy baja la cuota asignada, por lo tanto, tampoco puede trabajarla la flota completa. Esto derivo en el cierre en Arica”, fundamentó.
En este sentido, indicó que esperan reunirse en los próximos días con las autoridades regionales, a fin de ver cómo se puede apoyar a los trabajadores que fueron desvinculados y que no tienen como generar una nueva actividad y, por ende, recursos