María Díaz, es madre de dos hijos y jefa de hogar, y por ellos viaja todos los días, desde Alto Bellavista -en la denominada Quebrada del Diablo- a Arica a vender sus colaciones y desayunos. Sin embargo, desde este sábado, confiesa que ya no será una vendedora de colaciones más, ya que está decidida a formalizar su emprendimiento y ser una microempresaria con todas las de la ley.
Es que esta mujer es una de los 45 alumnos, en su mayoría mujeres como ella, emprendedoras y jefas de hogar, que se certificaron con éxito del “Curso de Gestión Legal y Relaciones Laborales para Micro y Pequeña Empresa”, impartido por la Fundación para el Desarrollo de la UTA, en el marco de los Cursos de Formación en la Micro y Pequeña Empresa-MIPES que impulsa el Departamento de Diálogo Social, que encabeza el Subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.
El seremi del Trabajo y Previsión Social, Juan Manuel Carrasco, destacó que con este Curso MIPES se cerró con broche de oro el año 2018 en materia de formación sindical, y de capacitación a pequeños, medianos y micro empresarios.
“Sólo hace unas semanas finalizaron con éxito ochos cursos de formación sindical; y ahora ocurre lo propio con estos cursos MIPES orientados a capacitar en gestión legal y en gestión de personas, a micros y pequeños empresarios, en este caso en su mayoría mujeres jefas de hogar y emprendedoras, pero hace una semana también se certificaron, en una participativa jornada, más de una veintena de propietarios de taxi colectivos de Arica y Parinacota”, señaló el seremi Carrasco.
HABILIDADES BLANDAS
Los cursos financiados por la Subsecretaría del Trabajo, buscaban que los alumnos, en este caso vinculados a las MIPES, pudieran fortalecer y reforzar conocimientos y herramientas, con el objetivo de alcanzar una mejor gestión laboral, basada en relaciones laborales colaborativas y con énfasis en el diálogo social.
En el caso de los cursos fiscalizados por la Seremi del Trabajo de Arica y Parinacota, capacitaron a trabajadores y/o empleadores de pequeñas y medianas empresas en aspectos legales, ligados principalmente a contratos y otros requisitos relacionados con derechos laborales; pero también en “habilidades blandas”, orientados a la atención de clientes o a la gestión de personas de tipo directivas.
