Un sujeto que traficaba a migrantes a través de campos minados de la frontera Chile-Perú, fue detenido por la Policía de Investigaciones, justo luego de haber ingresado al país con un extranjero, durante la noche, por un sector de alto riego, debido a la presencia de explosivos.
El trabajo de investigación policial y análisis criminal llevado a cabo por equipos especializados de la PDI Arica, contra el tráfico de migrantes y la trata de personas, permitió determinar que el imputado, un hombre de nacionalidad dominicana, registra fuertes vínculos con una organización internacional con asiento en la ciudad peruana de Tacna, dedicada a este tipo de ilícitos.
El individuo dedicado a facilitar el ingreso de extranjeros en forma fraudulenta, rol conocido popularmente como “coyote”, había cobrado una suma de 300 dólares a la víctima de este caso, un hombre de 24 años, con estudios superiores, también de nacionalidad dominicana, por la promesa de trasladarlo hasta la ciudad de Santiago, sin embargo, al momento de la intervención policial solo se había cancelado un tercio de lo pactado.
El jefe de la Fuerza de Tarea para el Tráfico de Migrantes y la Trata de Personas de Arica y Parinacota, subcomisario Néstor Cruces, señaló que el coyote “estaba consciente” de haber atravesado por campos minados del sector de Quebrada de Escritos, situación muy contraria a la de la víctima, quien ignoraba completamente esta condición del terreno, pues “estas organizaciones criminales no se preocupan de informar a las personas que pasarán por zona minada, ni hacen alusión a los riesgos existentes en el camino”.
Indicó además que el imputado por tráfico de migrantes “en nuestra base de datos mantenía una gran cantidad de ingresos clandestinos, lo que nos da a entender que su función era hacerse pasar por víctima de tráfico para ocultar su verdaderas intenciones”.
Los antecedentes proporcionados por el trabajo investigativo de la PDI permitieron que el individuo fuera formalizado este miércoles 2 de agosto por el delito de tráfico de migrantes y enviado a prisión preventiva. En tanto, la Fiscalía obtuvo un plazo judicial de 70 días para el cierre de la investigación de este caso.
En cuanto al fenómeno delictual del tráfico de migrantes en el extremo norte de Chile, el subcomisario Cruces explicó que, al aumento de este ilícito en el último tiempo, se suma el hecho que los extranjeros ingresados ilegalmente a Chile, llegan a Arica “muy victimizados, luego de caminar cinco, seis horas por la pampa, con mochilas, con bolsos. Entonces tenemos que acercarnos lo más posible a las víctimas, entender la situación en que están para poder abordarlos, porque el trabajo que utilizan estas organizaciones criminales de seducción, es muy grande. Prácticamente hacen creer al traficado que son amigos, cuando en realidad son organizaciones criminales estructuradas que no tienen otro fin que el lucro, no les interesa en lo más mínimo la salud o la integridad física de los traficados”.
