Un importante paso dio la propuesta de modificación del Plan Regulador Comunal, luego que la Ilustre Municipalidad de Arica, IMA, entregara la Evaluación Ambiental Estratégica, EAE a la Secretaria Regional Ministerial de Medio Ambiente.
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas, firmó el oficio para dar inicio oficial a la segunda fase del procedimiento, que destaca por el trabajo de difusión para que toda la comunidad conozca los detalles de la iniciativa.
Como objetivos ambientales, la IMA busca poner en valor y proteger sectores o inmuebles del patrimonio histórico; aumentar la superficie de zonas de esparcimiento, restringir el uso de suelo residencial para territorio con riesgo por contaminación de polimetales, restringir la intensidad de ocupación y usos de suelo en el borde costero; proteger los sitios de nidificación del gaviotín chico.
Audiencias públicas
Junto con la Evaluación Ambiental Estratégica, el Plan Regulador Comunal considera una revisión ante el Ministerio de Desarrollo Social para establecer si es pertinente realizar una Consulta Previa Indígena. En paralelo, la IMA realizará audiencias públicas, instancias abiertas a la comunidad para que todos puedan conocer los alcances de la propuestatrabajada durante los últimos cuatro años.
Tras esto, el Plan Regulador pasará al Concejo Municipal para su aprobación; ante el Consejo Regional y finalmente, a la Contraloría General de la República. Una vez aprobado por todos los estamentos, la herramienta será publicada en el Diario Oficial.
Evaluación obligatoria
Según lo estipulado en la Ley N°19.300 sobre las Bases Generales de Medio Ambiente, todo proceso de formulación o modificación del Plan Regulador Comunal debe someterse a una evaluación ambiental. Dicha instancia incorporará consideraciones ambientales de desarrollo sustentable a la nueva herramienta de ordenamiento territorial.
Entre sus características, la EAE fomenta la integración del ambiente y sustentabilidad, agrega valor a la toma de decisiones a través del análisis de oportunidades y riesgos, cambia mentalidades y genera pensamiento estratégico; garantiza procesos transparentes y participativos.
