El Municipio, llamó a la comunidad ariqueña y visitantes de la reserva natural, a respetar los senderos y de esta forma proteger las aves que llegan hasta el estuario a nidificar.
Con el propósito de cuidar los nidos de las aves que llegan a nidificar al Humedal del río Lluta, y ante la amenaza latente de su destrucción por personas irresponsables que violan los cercos y los senderos habilitados para los peatones, el Departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Arica, a través de los Guardaparques, realizaron la delimitación con nueva señalética para generar una mayor protección a la fauna que habita en el humedal, como señala la normativa establecida, y que da origen a la Ordenanza de Protección y Conservación de la Reserva Natural de la Desembocadura del Río Lluta.
La Iniciativa tiene por objetivo instalar en sectores estratégicos del humedal, señalética de interpretación ambiental y de información sobre el área, así como elementos mínimos de apoyo para facilitar y regular el acceso apropiado de visitantes y las prohibiciones.
El Municipio, llamó a la comunidad ariqueña y visitantes de la reserva natural, a respetar los senderos y de esta forma proteger las aves que llegan hasta el estuario a nidificar, alimentarse o residen de manera permanente.
Aves Migratorias
En Chile existe un porcentaje importante de aves que son migratorias, realizando visitas estacionales, principalmente durante el verano en su periodo de reposo reproductivo, lo que significa que son aves que compartimos con el resto del mundo.
Es por ello que, la desembocadura del río Lluta es un paso obligado en la ruta migratoria de muchas aves que provienen desde lugares tan lejanos como el ártico y la tundra de Alaska, incluso errantes desde otros continentes.
El humedal de Lluta también brinda refugio a aves visitantes que se han extraviado, llamadas accidentales o errantes, también aquellas de regiones andinas o tropicales que ven alteradas las condiciones de sus ambientes naturales por diversos factores. Así es posible encontrar aves tan particulares como la hermosa espátula rosada, propia de bosques de mangles y pantanos tropicales.
Junto a las aves migratorias, el humedal de Lluta mantiene también a un número importante de aves locales, es decir aves que residen de manera permanente y anidan. Registrándose hasta la fecha un total de 185 especies de aves de las cuales casi el 80 por ciento son visitantes.