Hasta el sector de Alto Ramírez en el valle de Azapa, llegaron las funcionarias y funcionarios de la Dirección de Salud Municipal, DISAM, para ir en ayuda de las familias que a causa de las lluvias estivales y el barro, sufrieron importantes daños estructurales en sus viviendas y parcelas.
«El barro contaminado que arrasó con gran parte de las parcelas provocó que muchas familias que viven en Alto Ramírez estén en constante riesgo. Por eso, nuestro equipo de la DISAM le realizó curaciones y les suministro vacunas antitetánicas a personas que se enterraron alambres o clavos en sus pies. De esta forma estamos respondiendo a la emergencia de forma oportuna”, dijo el alcalde Gerardo Espíndola Rojas.
En el mismo sentido, el jefe comunal ariqueño dijo que la DISAM levantó importante información en Alto Ramírez, datos que le harán llegar a la Seremi de Salud para que ellos implementen procesos de vacunación y prevengan enfermedades como la hepatitis.
CESFAM a media máquina
Considerando que tras las lluvias del pasado 8 de febrero, aún está pendiente la evaluación eléctrica en los Centros de Salud Familiar, CESFAM: Iris Véliz, Remigio Sapunar, Eugenio Petruccelli, Víctor Bertín y Amador Neghme, el funcionamiento de programas y atenciones de salud se ejecutará en un 50 por ciento durante este lunes 11 de febrero, lo cual podría normalizarse en la medida que las evaluaciones autoricen el funcionamiento de los box de atención, ya que las actuales condiciones constituyen un riesgo para usuarios y funcionarios de salud.
A su vez, la DISAM informa que el Servicio de Alta Resolutividad, SAR, del CESFAM Iris Véliz, atiende de 10:00 de la mañana a 01:00 de la madrugada. Y el Servicio de Atención Primaria de Urgencia, SAPU, “Marco Carvajal”, se encuentra operativo en dependencias del Centro Comunitario de Salud Familiar, CECOSF “Miguel Massa”, de lunes a viernes, de 17:00 a 20:00 horas, y los sábados, domingos y festivos, durante las 24 horas del día.
En cuanto al funcionamiento de las Postas Rurales, estas también presentan daños estructurales, por lo que su operatividad, se verá afectada en el 40 por ciento de sus capacidades.