El sujeto sacó las esponjas de los asientos de un bus para ocultar la droga que traía desde Perú. No contó con el olfato de «Adolf» y la pericia de los funcionarios del OS-7, quienes lo descubrieron, incluso con las esponjas (de relleno de los asientos), en las manos.
Con esta acción, el OS-7 sacó de circulación un total de 10.600 dosis de Clorhidrato de Cocaína, avaluadas en 53 millones de pesos.
Los hechos
En el asiento N° 51, en el segundo piso de un bus de la empresa Pullman, Carabineros del OS-7 incautó más de 2 kilos de Clorhidrato de Cocaína, que un ciudadano peruano llevaba oculta en paquetes.
El tráfico que pretendía pasar inadvertido, simulando ser parte del relleno de esponja, fue descubierto gracias a la labor que periódicamente realiza personal de esta sección especializada en el control carretero de la Tenencia ubicada en el kilómetro 1.968, de la Ruta 5 Norte, en el sector de Cuya.
La máquina con itinerario Arica-Santiago fue fiscalizada alrededor de 01.25 de la madrugada, percatándose los efectivos policiales, que en el suelo, debajo de dicho asiento, se apreciaba un trozo de esponja y que el tapiz de cuero sintético del mismo, presentaba evidentes signos de haber sido descosido recientemente.
Tras descubrir la anomalía, el guía de canes policiales, junto al insuperable olfato de “Adolf”, dieron la alerta positiva ante la presencia de la sustancia, por lo que se procedió a descender a la totalidad de los pasajeros, procediendo a realizar una minuciosa revisión del bus y del ciudadano extranjero, el cual al verse descubierto, había intentado raudamente ocultar en unas frazadas tipo polar, los restos de esponjas que había retirado del asiento y que lo vinculaban al ilícito.
En el lugar, el hombre de 29 años, proveniente de la turística ciudad de Puno, fue detenido por el delito de Tráfico de Drogas, logrando personal del OS-7 retirar de circulación un total de 10.600 dosis de Clorhidrato de Cocaína, avaluadas en 53 millones de pesos.