En las Oficinas de calle Juan Noé, se dieron cita las diferentes comunidades que conforman los municipios rurales de la Región, para celebrar el martes de Challa. Es así que diferentes grupos venidos de Socroma, Camarones y Putre rogaron y agradecieron por el bienestar en las cosechas y en todo orden de cosas a la Pachamama en la tradicional Pawa, para después chalar oficinas y un domicilio particular.
Como dice la tradición, a primeras horas del día martes, se inicia con el adornado de las viviendas con globos, banderines, serpentinas, además de poner en cada esquina de los inmuebles pétalos de flores, frutas picadas y confites, acompañados del tradicional alcohol, vino y cerveza. El yatiri realiza pawa de agradecimiento, empleado copal e incienso, además de hoja de coca, vino y alcohol.
La challa
La challa es una ceremonia de reciprocidad con la Pachamama que se basa en el acto de regar la tierra u otro bien con alcohol y elementos simbólicos.
La challa en el campo consiste, básicamente, en cubrir la tierra con pétalos de flores y enterrar una olla de patatas cocidas, cigarros, hojas de coca y alcohol para alimentar a la Pachamama. Mientras lo hacen, beben y le ofrecen cantos y bailes.
En esta oportunidad no faltó ningún elemento, destacándose la mesa o apxata con un colorido altar cubierto por un aguayo adornado de frutas, caramelos, especias, cereales, confites, nueces, vino, alcohol, pétalos de flores y serpentinas.
Luego de realizada la Pawa, y como dice la tradición, comenzó la fiesta al son de tambores, trompetas tarkas zampoñas y kenas y alegres comparsas que animaban la fiesta.
