Un 6 de diciembre del 2016, Gerardo Espíndola Rojas asumía como el nuevo alcalde de Arica, un cargo que venía con el desafío de despertar una administración comunal dormida tras salir del duro golpe de la corrupción, dolor que hasta nuestros días está latente en la comuna.
Una cuenta pública abocada en el espíritu solidario de una ciudad que ha sabido sacar lo mejor de cada uno en la peor pandemia de los últimos cien años, y que tuvo espacio para recordar a todos los familiares y amigos que cada ariqueño y ariqueña ha llorado durante este año, a quienes lamentablemente se suman tres compañeros del municipio.
A cuatro años de iniciar su camino como jefe comunal, Espíndola realizó una cuenta pública que permitió repasar los aspectos más importantes desarrollados durante su gestión, un camino andado de la mano con las y los vecinos quienes han sido pilar fundamental para el desarrollo de una comuna a “Escala Humana”, el principal objetivo de la autoridad durante su mandato.
“Queríamos una ciudad cuyo foco fuera poner la atención siempre en el ser humano, antes que cualquier otra cosa. Una ciudad donde, además, trabajemos en los bienes públicos; donde hagamos de un bien como, por ejemplo, la salud, algo universal y no solo para algunos que tengan el dinero. La educación lo mismo, también la seguridad y así con todas nuestras acciones”, indicó.
Ejes fundamentales
Cuatro han sido los ejes de trabajo que la gestión municipal del alcalde Espíndola ha priorizado: Medio ambiente y cambio climático, desarrollo urbano, Desarrollo Humano y Sostenibilidad Fiscal.
En materia de Medio Ambiente, el jefe comunal destacó la iniciativa de Sedes Sustentables, un hecho inédito a nivel nacional que permitió a las Juntas de Vecinos como Villa Caquena y Villa Araucanía contar con una sede que privilegia la energía renovable y la reutilización de aguas servidas. En esta materia también ingresan los paneles solares instalados en diversas sedes, que permitieron no sólo reducir a cero los gastos barriales en materia de electricidad, sino que también acercó este tipo de energías a la comunidad.
Respecto a Desarrollo Urbano, resaltan los esfuerzos desde el Programa de Movilidad Urbana (PMU) para fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad, como la instalación de estaciones de carga para bicicletas eléctricas, el Sistema de Préstamo de estos vehículos a Pymes, el mejoramiento del alumbrado y proyectos para generar ciclovías en el sector sur de Arica.
En Desarrollo Humano, destacan diversas políticas como la Política Comunal de Infancia, la de Juventud y del Adulto Mayor, fortalecimiento de las redes de protección a la mujer y una mejor vinculación con el pueblo afrodescendiente, pueblos originarios y las comunidades LGBTIQ+.
Finalmente, en cuanto a Sostenibilidad Fiscal se refiere, Espíndola enfatizó que el mito de una municipalidad quebrada es completamente falso, ya que sobre todo en los tres primeros años de gestión, el trabajo edilicio apuntó a una correcta inversión de recursos. Además, fue eliminado todo gasto innecesario como las horas extras de directivos y altas jefaturas y los viajes financiados a concejales al extranjero.
En este apartado también fue destacada la inversión en fondos de capitales, los que han generados importantes ingresos a las arcas que han sido fundamentales para afrontar la crisis económica nacional durante la pandemia, que golpeó fuertemente la economía municipal tras el no funcionamiento de los casinos y el terminal internacional y el de buses, la suspensión de cobros por permisos de uso de bien nacional de uso público, el retraso del pago de patentes comerciales y vehiculares y la reducción de los recursos provenientes desde el nivel central.
Obras de calidad
La oportunidad permitió repasar las obras más importantes realizadas durante estos cuatro años. Entre ellas se encuentra el Parque de Los Niños, recinto ubicado en la Panamericana Norte y que entregará un espacio lúdico y recreativo para los más pequeños del sector norte de Arica. También destaca la tercera y última etapa del Parque Lauca, la apertura del Parque Centenario y próxima construcción del Skatepark, la primera etapa de recuperación del Fortín Sotomayor y numerosas multicanchas y parques en distintos sectores de la ciudad.
También fue recalcado el trabajo en torno a la Ley de Planta, publicada a finales del año pasado. El alcalde señaló que la política fue trabajada en conjunto con los gremios y sindicatos de funcionarios municipales. Además, recalcó que pese a tener la facultad de hacerlo, decidió no aumentar su sueldo como ocurrió en otros municipios del país, y que en contraparte fueron eliminados los grados más bajos de los trabajadores, lo que permitió automáticamente el aumento de sueldo en quienes ganaban menos. A su vez, enfatizó el compromiso para que ningún funcionario a honorario gane menos de 400 mil pesos.
En materia de educación
Respecto a los recursos de educación, Espíndola indicó que “por años el DAEM gastaba sus recursos solamente en recurso humano o en algunos programas, pero casi nada en obras. Había un desorden en educación, teníamos que ordenar estos procesos, sobre todo para hacer una entrega como corresponde al nuevo sostenedor. Si ustedes miran los gráficos de cómo hemos aumentado las obras desde que llegamos a la Municipalidad, de inversión en elementos que son dignos en la educación pública y que realmente es impresentable cómo no se hicieron antes.
Saneamiento sanitario, alcantarillado y agua potable, sombreaderos en los patios, colocar pisos, colocar puertas. Hay una serie de elementos que hemos ido trabajando y que vamos a continuar. Si bien hoy como alcalde ya no soy sostenedor de la educación pública (…) seguiré siendo alcalde de Arica y las escuelas están en Arica y en los valles, y frente a eso no voy a descuidar mi responsabilidad por los niños, niñas y comunidades educativas”, sentenció.