El tiempo pasa, y en redes sociales los hinchas de San Marcos de Arica aún no olvidan las poleras que la empresa ariqueña Siker confeccionaba para lucir los colores del santo querido. Con la llegada al club de la actual administración, Siker sin explicación alguna, se vio impedida de seguir diseñando la indumentaria del equipo celeste.
Sin la posibilidad de seguir vistiendo a San Marcos, Siker comenzó a imponer la calidad de su producto fuera de nuestra ciudad, y hoy viste a tres equipos de reconocida trayectoria en el ámbito nacional, como Magallanes, Coquimbo Unido y Unión La Calera. Ninguna otra marca viste más equipos que Siker en la División de Honor de nuestro balompié.
Para marcar tendencia en el fútbol profesional chileno, Siker ha recorrido un largo y esforzado camino, al extremo que, el dueño de la empresa Jorge Tapia Madrid viajó personalmente a Japón en busca de los moldes para confeccionar una polera que solo pesa 50 gramos, 100 gramos menos que las casaquillas de la mayoría de los equipos chilenos y del extranjero. Por ende, las poleras de Siker son mucho más livianas y cómodas para los jugadores que las usan.
Polera antibacteriana
Si hace unos años la empresa Siker remeció el mercado nacional anunciando que sus poleras eran ecológicas y confeccionadas con botellas plásticas sacadas del mar. Ahora anuncia con orgullo que sus casaquillas son antibacterianas. Es decir, son las únicas que en su elaboración llevan incorporados filamentos de cobre que combaten las bacterias provocadas por el sudor de los jugadores, entre otros factores.
Cuesta creer y aceptar que Siker dejó de vestir al primer equipo y a las fuerzas básicas de San Marcos de Arica, sobre todo, si a lo anterior sumamos que cuando dicha empresa vestía al equipo ariqueño, lo hacía de forma totalmente voluntaria, y la dirigencia se ahorraba alrededor de 33 millones de pesos al año. Entonces vale la pena preguntarse ¿Por qué Siker dejó de vestir a San Marcos? ¿De qué dirigente del club fue esta idea?
Hugo Canales Periodista Deportivo Arica