Una nueva vida tiene desde hoy la can detectora del Servicio Nacional de Aduanas “Hara”, quien pasó a retiro tras 7 años y 9 meses ligada a las labores de fiscalización y donde protagonizó numerosos e importantes procedimientos.
«Hara» nació en la Administración de Aduana de Los Andes y es hija de los también canes detectores Bruce y Leia. Tras una evaluación y entrenamiento fue destinada a la ciudad de Arica, donde estaba a cargo de un guía con quien cumplía misiones en Chacalluta, Chungará y Visviri.
En virtud a su edad y la intensidad del trabajo que existe en los controles de la Dirección Regional de Arica se dictó una Resolución Exenta para su baja del Servicio Nacional de Aduanas.
Durante sus años de labor detectó más de 140 kilos de distintas drogas, como marihuana, cocaína, pasta base y LSD. Su alerta era del tipo activa, por lo cual buscaba un cono de olor y lo seguía hasta llegar a su raíz, en donde indicaba con sus patas la presencia de la sustancia ilícita.
Entre sus procedimientos destacó uno del 2016 relacionado con marihuana meticulosamente oculta en las motos de turistas colombianos, quienes cruzaron por Ecuador y Perú sin ser detectados.
Tras pasar a retiro y debido al innegable lazo de amistad y cariño existente con los aduaneros, la can fue donada a un funcionario que manifestó su interés de cuidarla y actualmente está en su nueva casa, donde comparte y recibe el cariño de una nueva familia e incluso la amistad de dos gatos.
Su despedida del servicio consideró una breve ceremonia. En dicha instancia, el Director Regional de la Aduana, Osvaldo Osorio Iglesias, destacó el aporte que realizan los canes detectores y la especial relación que logran con sus guías. “Podemos decir que se retira orgullosa y tranquila por el deber cumplido y como es tradicional en la Aduana, quedará en buenas manos, debido a fue donada y recibida por un funcionario”.