Frente a las denuncias que efectuó en la Cámara Alta, el senador, José Miguel Durana, en cuanto a la extracción de aguas por parte de Perú en el límite internacional con Chile y en la zona del acuífero Concordia, el Ministerio de Relaciones Exteriores puso el tema en conocimiento ante el vecino país, acordando trabajar el tema de manera conjunta.
Según explicó el parlamentario, primero dio a conocer la explotación inusual de pozos por parte del Perú en la zona del Acuífero Concordia, cuyas aguas forman parte de un recurso hídrico compartido entre Chile y Perú, registrándose por el lado chileno 7 pozos inscritos para el proyecto agrícola Pampa Concordia, Zofri y el Complejo Chacalluta, versus 1.400 pozos al otro lado de la frontera.
Posteriormente, a través del Senado y mediante oficio, el legislador indicó a la Cancillería que la extracción de aguas por parte de Perú ha dañado gravemente Laguna Blanca en la frontera y ya está casi desecada por el desvío del canal natural que la abastece porque fue intervenida con varios pozos que extraen sus aguas para engrosar el volumen de aguas del canal peruano Uchusuma.
Son dos situaciones graves que afectan la agricultura local, los bofedales, ganadería y ecosistema en general, por lo tanto, Durana destacó que es importante que el Ministro de Relaciones Exteriores haya acogido este tema que ya está siendo analizado por la Unidad de Recursos Hídricos y Departamento de Estudios Limítrofes de Difrol, en coordinación con la DGA, toda vez que hay un perjuicio en el lado chileno.
“Lamentablemente en nuestro país no hay un Acuerdo Bilateral que regule el uso sustentable de los recursos hídricos compartidos con Perú, pero de acuerdo al derecho internacional, los estados tienen la obligación de evaluar eventuales impactos ambientales de las actividades que se susciten dentro de sus territorios”, afirmó el senador UDI.