En la actualidad, el emprendimiento reviste especial importancia y ha generado un fuerte impacto para el desarrollo de la economía, resultando un gran cambio en el modelo de negocios. Desde emprendimientos personales, familiares y procesos de reinvención empresarial, han surgido como alternativa de sobrevivencia económica que permitan una buena calidad de vida a la sociedad. Esto, como apalancamiento al alto desempleo y poca oferta laboral generada a raíz de la pandemia, por el COVID-19.
En este contexto, el emprendedor debe tener espíritu visionario, con una idea de negocio ojalá innovadora y una propuesta de valor que satisfaga las necesidades del mercado. Pero para lograr el éxito deseado, en este sentido, el emprendedor debe prepararse, capacitarse, formarse en los conocimientos necesarios, desarrollando creatividad con negocios sustentables.
Hoy en día, encontramos a generaciones de jóvenes emprendedores que han tenido éxito gracias al desarrollo de la tecnología y la digitalización de la economía, como “los millennials”, por mencionar a alguna de ellas. Cuentan con una preparación técnico profesional o universitaria y muchos ya se han convertido en emprendedores con ideas innovadoras.
En este sentido, la Administración es una herramienta fundamental de gestión que permite contar con los conocimientos para el desarrollo de un emprendimiento. Factores como: iniciativa y creatividad, adaptabilidad ante los cambios, capacitación permanente, espíritu de superación, ideas innovadoras, marcan un sello para un buen emprendedor. Sumado a ello, el liderazgo, la comunicación, el trabajo en equipo, la confianza en sí mismo, son parte del éxito en los negocios.
Directora de carreras del Área de Administración del CFT e IP Santo Tomás Sede Arica, Roxana Belaunde Galleguillos