Segunda jornada del año en Monumento Natural Salar de Surire, permitió instalar el anillo a otros 700 polluelos.
Alrededor de una decena de «flamencos nodrizas», entre los mil quinientos polluelos capturados, tuvo como novedad la segunda jornada de anillamiento que CONAF programó para junio, en el Monumento Natural Salar de Surire.
En esta segunda etapa el equipo de guardaparques apoyado por el departamento de Áreas Silvestres Protegida anilló 700 polluelos, con lo cual el total de anillamientos del año llegó a mil 150 nuevas aves que desde ahora portarán el anillo de identificación individual, que mediante un código asignado a este lugar y al año en curso, muestra que nacieron en Surire.
«Aves nodrizas»
Carlos Nassar, jefe de Áreas Silvestres Protegidas y director regional (s) de CONAF, indicó que esta jornada se suma a la efectuada en mayo, cuando se logró anillar 450 polluelos, y destacó para esta oportunidad la presencia de los flamencos adultos, que se les conoce como «aves nodrizas», pues se quedan más allá del tiempo del ciclo reproductivo, a la espera del crecimiento y volanteo de los flamencos de la nueva temporada. “Al capturarlas dentro del grupo que se arreó hasta el corral de captura, pudimos también anillarlas, y al mismo tiempo observar su conducta, ya que no se quedan al centro sino siempre van rodeando el grupo de polluelos en actitud de vigilancia y cuidado”.
Recapturados
Nassar cuenta asimismo que entre los mil 500 pollos capturados, entraron 37 que ya tenían el anillo instalado en su pata derecha, es decir eran parte del grupo al que se aprehendió en mayo.
El proceso incluyó también las mediciones morfométricas de las aves, todas de la especie Phoenicopterus chilensis o flamenco chileno. Esto incluye largo de ala, tarso, culmen o largo del pico y peso.
Estos registros, del tiempo que se hace anillado en el Monumento Natural Salar de Surire, forman parte de los informes históricos relacionados con las especies presentes en el Salar, ya que en ocasiones, como en el 2016, se anilló tanto flamenco chileno, como el de james (Phoenicoparrus jamesi) y el andino (Phoenicoparris andinus).
La innovación de este año de mantener en una sección especial de la manga de captura y luego liberar todos juntos a los polluelos anillados, permitió recoger audiovisualmente el momento del volanteo incipiente de los polluelos –de plumaje aún gris- y el majestuoso vuelo de los flamencos nodrizas, cuyas alas ya ostentan el color rosa adquirido por los microcrustáceos de los que se alimentan, en este Salar reconocido por la Convención Ramsar o Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente por ser hábitat de aves acuáticas.