Dando continuidad al plan municipal de erradicación de rucos iniciado el 2020, funcionarios municipales recorrieron este miércoles distintos puntos de la ciudad que habían sido tomados por personas en situación de calle, a fin de realizar una limpieza integral de estos espacios que significan un foco de insalubridad para los habitantes del sector.
Un trabajo multisectorial que involucró en la oportunidad a personal de Dimao, Dipreseh, pero que ha sumado desde su génesis la ayuda de funcionarios de Dideco, de la Seremi de Desarrollo Social, de Carabineros y la Policía Marítima.
Según explicó el alcalde Gerardo Espíndola, los esfuerzos edilicios para solucionar esta problemática iniciaron a principios del 2020, pero tuvieron que ser pospuestos tras ser decretado el Estado de Excepción Constitucional por la pandemia, lo que impidió desalojar estos espacios que aumentaron exponencialmente durante la cuarentena.
“Durante la cuarentena del año pasado, tuvimos un aumento de personas en situación de calle en la ciudad. Fueron más de 130 rucos en diferentes partes del borde costero que logramos erradicar, quedándonos con sólo 20 que es un número variable que sube y baja. Hoy estamos continuando este trabajo, pero fortaleciéndolo en las poblaciones, plazas y parques; este es un trabajo dinámico, que no significa que vaya a terminar de un día para otro, porque hablamos de temas como pobreza, adicciones y enfermedades mentales, y por eso es un trabajo coordinado con gobierno”, indicó el jefe comunal.
Cuatro puntos intervenidos
El operativo intervino los rucos ubicados en el faldeo del Morro, en el Parque Brasil, en Azolas con Renato Rocca y en el anfiteatro de Yerbas Buenas con Robinson Rojas. Según indicó Claudia Hermosilla, directora de Dipreseh, las personas en situación de calle acumulan desperdicios que generan una problemática para las familias de distintas poblaciones, por cuanto estos espacios ponen en riesgo la salud de las personas, sumando una situación más a la actual crisis sanitaria por Covid.
“Hacemos oído a las denuncias realizadas por los vecinos. Estamos conscientes de las problemáticas que esto ha generado en distintos puntos de la comuna y, por lo mismo, quisimos continuar la intervención iniciada en el mes de marzo del año pasado, que tuvimos que parar por un protocolo emitido del Ministerio de Desarrollo Social, principalmente por las externalidades que esto provoca”, expresó.
Por su parte Yoselin Ramírez, coordinadora del programa municipal de Gestores Comunitarios, comentó que “el primer acercamiento lo hace el Plan Municipal Calle o la Seremi de Desarrollo Social, para informar a las personas y ofrecerles una solución. Una vez sean notificadas y se les da la opción de entregarles pasajes o conseguirles algún cupo en algún beneficio como un albergue, procedemos con la segunda parte que es venir con la maquinaria y el equipo para ejecutar el operativo”.
Respecto al problema de raíz, el alcalde Espíndola fue enfático en señalar que “lo que requerimos en Arica es un Centro de Desintoxicación, un asilo o un albergue para poder tener a muchas de estas personas, pero eso no depende de la Municipalidad, sino que de políticas de Estado que, hasta el momento, han sido insuficientes. Sin embargo, con el trabajo coordinado con diferentes actores, podemos avanzar y erradicar una gran cantidad de rucos que están afectando a distintos puntos de la ciudad”.
Cabe señalar que la Municipalidad sólo puede intervenir rucos instalados en espacios públicos, siendo imposible intervenir lugares privados, siendo esta responsabilidad del dueño del terreno o recinto.