El obispo de Arica, Moisés Atisha, participó en la instalación del nuevo párroco de la Iglesia Sagrada Familia y capilla Peregrino de Emaús, de la Diócesis San Marcos de Arica, sacerdote Maximus Sarjón; del nuevo vicario parroquial Sagrada Familia, Lirio Antonio Berwanger y de la despedida del sacerdote Isaldo Betín (padre Beto), quien fue destinado a cumplir nuevas tareas pastorales en Santiago.
El prelado presidió la Eucaristía que se efectuó en la parroquia Sagrada Familia, junto a integrantes del clero y comunidades.
En la ocasión los nuevos sacerdotes efectuaron un juramento de fidelidad al asumir los oficios que deben ejercer en nombre de la Iglesia y la profesión de fe, comprometiéndose a promover la disciplina común a toda la Iglesia y cumplimiento de la normativa eclesiástica y del Código de Derecho Canónico.
El padre Beto, sacerdote scalibriniano se despidió de la parroquia en la cual sirvió nueve meses tras permanecer cinco años en la ciudad atendiendo a los inmigrantes y la hospedería para los migrantes, además de las labores pastorales.
“Me voy agradecido y dispuesto a cumplir con la nueva misión encomendada por mis superiores, en el camino de Dios”, señaló el religioso.
Durante la misa se leyeron los oficios de instalación y se nombró por tres años al nuevo párroco. También la representante del Consejo Parroquial, Gina Flores entregó un mensaje y reconoció la labor pastoral del sacerdote brasileño.
En el templo resaltaron los fieles venezolanos, colombianos y brasileños, quienes concurrieron a despedir al sacerdote que los recibió en esta ciudad.